Sepia

Yo te dejo y contigo dejo mis continuos sueños,
continúo el camino sin reproches y sin destellos
hoy te dejo, suelto la piola de mis deseos
el viento decidirá tu rumbo y yo decidiré mi cielo.

De lo que pudo ser, total hoy ya son recuerdos
quizá tu, quizá yo o quizás ellos.

Que la gente se miente, eso ya lo sabemos,
hoy te dejo intentando continuar, necesito un respiro,
necesito caminar a solas para reencontrarme en un reloj sin tiempo
reconocer mi camino perdido, ganar silencio y perder recuerdos.

Por eso busco viajar, para encontrarme ajeno,
y fumo para para sentirme lleno.

Me encantaría saltar ese tiempo entre tarde y noche
me entrego a un trabajo con la intensión de rendirme,
agotado regreso a la ducha ajena a bañar mi nostalgia
perfumo mi cuerpo en sepia, perdido y sin alma.

Bebo de una copa rota, de espinas largas,
bebo la despedida amarga de nuestras vidas.

De esta guerra sin horarios, te entrego mis armas,
renuncio al tiempo perdido, renuncio a la cacería
de esta guerra sin recuerdos, te doy mis botas
renuncio a la chispa y fuego de tu estadía.

Solo

A veces sonrío ingenuamente ante mis pensamientos, trato de imaginarte cerca, es que este silencio es tan obvio, que me enfrenta directamente a los temores de tu ausencia, tan solo como para confundir compañía, dispuesto a aceptar bombones cuando muero por el tequila.

Es cierto que te pienso con enojo e inmediatamente después me obligo a disculparte, de estos días sin lunas llenas, busco desesperadamente una sonrisa tanto que la confundo con una mueca, sinceramente no quiero compañía y me tienes aquí drogado de soledad, vendiendo mi estadía, queriendo arropar mis sueños que hoy son solo quimeras, queriendo borrar con fuerza las huellas de nuestros sueños; tuyos por forjarlos a punta de ilusiones y míos por pendejo.

Solo con mi nostalgia a cuestas, llevo a la cama perfumes que no me hablan de amor, solo como para conformarme con tan poco que a veces me invento historias que debo venderme para no morir, busco entre letras que algún día recuerdes mi instinto y llegues aquí, bebo para no olvidar.

Demasiado solo como para caminar sobre otros pasos, los planes de amor son solo novelas, es preciso aceptar que todo ha pasado, que de aquella flor ya nada queda.

De aquellas veces en las que necesito un abrazo, me vendo un sueño nuevo, me acompaño de ruido y confieso que simplemente soy diferente, es el mundo el que no me entiende, luego me veo y me sigues haciendo falta, es vivir con tiempo alquilado, es morir en cada parpadeo, no encuentro satisfacción interna, me convierto en un producto de consumo con pronta fecha de expiración.

Mística razón

Calmar la fuerza del enojo, calmar la marea.

Vivir el tiempo de la espera, tranquilizar los vientos
bailar al son de las expectativas de tu antojo
invadir el aire con tu sabor a incienso
para solo así llenar los aires de viento rojo, sabor a ti.

Que me lleve el tiempo y me condene eterno
al cideral viaje del humo de tu cigarrillo,
humo ajeno, cometa fugaz de mis deseos
en labios ajenos, pulmón tan amplio y corazón sencillo.

La vida que va al ritmo de las decisiones,
decisiones de un corazón en guerra
guerra vana, incompleta, que armadas de razones

fundadas por tirano celo que el hombre aferra.

//Conversación de una madrugada, gracias a Abdul por la tinta y el cigarrillo.//

Nuestros Sueños

Caminando por calles de tierra, viene a mi la soledad fría.
Caminando por calles de tierra, viene a mi el dolor de tu recuerdo,
las manos me tiemblan, me quedan pocos cigarrillos,
mis botas mojadas y mis medias cansadas desangran mis pasos
desangran mi camino de retorno.

El viento ajeno que acaricia mi rostro, bocanadas de angustias de sueños en juego,
tan solo; como el cigarrillo que tiembla en mi mano, camino apostando mi vida
allá a la distancia, ella solloza guardando su aliento en la ventana
de aquellos deseos que juramos en primavera, solo un azar.
Un fusil sin carga, miles de cartas mojadas y guardadas sin recibo
una voz, tu voz y nuestros sueños.

Caminando por calles con gomas negras, viene a mi el sonido intermitente de una aguja
esas noches de vida que tuve a tu lado, los hijos a los que prometí y no veré crecer
el mundo no entiende, no soy valiente lejos de tu sombra, no soy valiente con tanto que perder.

Dime a dónde te transporta ese sonido? el miedo no te deja hablar.
tranquila amor, siempre te llevaré conmigo
sabías que esto también podía pasar, después de todo era parte de las probabilidades,
no temas, quizá sí exista el otro lado del camino,
recuérdame cada mañana, sonríe al pensar en mi, arrópate con mi imagen
quizá yo pueda estar ahí.

El frío me duele, ya lo he vivido antes (sonrío)
siempre supe que a tu lado sería hermoso vivir...

Sol de Hoguera

Son las cosas que tiene la vida,
después del vino y el sabor de la noche
sin perfume y sin brillo en los ojos
a solas, sin ninguna compañía.

No tengo elección alguna,
me reprocho y me acepto a mi manera
no llevo a nadie de mi mano triste
no dejo lazos entre días de sol de hoguera.

De las risas falsas y olor a vainilla
de grandes escotes y poca cabeza
oraciones llenas de verbos
y sin sustantivos que terminen su labor.

Con el vaivén de los tragos se burlan los dioses
fichas rotas de una partida ya perdida
imágenes ficticias de un proyecto fingido
me fue tanto tiempo mezquinado
que hoy aborrezco toda muestra de amor.

Queriendo ver la luna, me cegó el sol...

Hoy soy un desierto, no ofrezco nada,
mi compuesto de agua se secó
mis palabras tienen espinas
y mi corazón simplemente se rindió.