Al ritmo de un gotero me muevo tras de ti
camino con mi juegos, consumo mi pudor
al ritmo de tus riesgos me enciendo yo por ti
comprendo este misterio de estar sobrio y sin tu amor.
Fiesta bendita de cocteles marchitos,
plácidos momentos de lenguas tibias
caminos estrechos que enzanchan tus piernas
destino fortuito de tu no comprensión.
Despacio en la acera, se juega su noche la botella roja
yace intacta del desenfreno de su nectar de amor
nos despojas de miedos, nos devuelves calmas,
nos raptas del frío con tu calor.
Contigo manejo del lado izquierdo,
provocas con tacto los besos quemados.
el mundo que gira y parece eterno
la tala de un bosque de intentos de amor.
Finalmente se nos acabó.
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