lunes, 30 de agosto de 2010

Loco

Y es que pienso tanto en ti, que mi boca se hace tuya, mis palabras me ignoran y te buscan alegando demencia!
Las tengo atadas con tus cabellos y tus besos sellan el dolor de tu espacio vacío, sin palabras, sin pensamientos.
Ceguera nocturna que me enfría los huesos, de rimel corrido por el dolor de una esperanza rota, esperando algo muerto, heme aquí esperándote sin vida.
Si algún día me leyeres de la forma como me sudas, te darías cuenta que existe más que el cuerpo, que me erizo de pensarte libre, libre para escapar juntos y alegar demencia.